Empezamos con nuestra primera entrevista. Yo soy Natalia De Pablo y seré la que os acompañe esta noche junto a nuestro invitado. Nuestro protagonista de esta noche nos hablará sobre la fotografía y como la ve y siente. Aquí tenéis el vídeo pero dejaremos también la transcripción y solo el audio para que lo escuchéis en formato podcast.

Aquí os dejo la transcripción con las cosas más importantes de la entrevista ?

Hoy  tenemos con nosotros a Adrián Vallesa, más conocido en Instagram como @Vallesainlumo.

-Dices que la fotografía es un documento. Explícanos por qué.

“Es un hecho irremediable. Toda fotografía es un documento. Porque enseña de algo e informa (o desinforma)”.

Es evidente ¿no?. La fotografía es una imagen, y las imágenes están concebidas para enseñarnos algo. Esa es la parte objetiva de la imagen. Lo que hay, lo que existe. Lo que tenemos.
Pongo el ejemplo de la famosa fotografía de Eddie Adams. Conocida como “la ejecución de Saigón”. 

¿Es o no un documento de la guerra de Vietnam?.

¿No es cierto que la fotografía resume muy bien lo ocurrido en ese año y en esa guerra? (1968)

Está documentando. Documentando la frialdad con la que un ser humano mata a otro (siendo este un prójimo de su misma raza). No es un extranjero, no es un ser raro. Es un paisano, un vietnamita más. Pongo ese ejemplo como podría poner cientos. Y simplemente el mencionar las fotografías de Gerda Taro en la segunda guerra mundial ya digo todo.

La fotografía, desde el momento en el que todo el mundo puede hacer una foto, es y siempre será uno de los mejores métodos de documentación de un hecho.  Documentar o informar, llámalo como quieras. Aunque luego nos encontremos con la cara contraria de la misma moneda. Que es la “desinformación informativa”. En otras palabras: falsear la realidad para el beneficio propio.

En el caso de Adams, existen 13 fotografías más que retratan lo ocurrido en Saigón.  En este caso (como en muchos otros) vemos la realidad, o al menos. Lo más cercano a la realidad. 

Un documento y un arma, un arma de doble filo. 

-Nos hablas de que la fotografía es objetiva pero que es una pena que haya modificaciones ¿por qué?

Lo que es una pena es que la fotografía se quedase como un artefacto objetivo para dar una información. Las modificaciones (o mutaciones) son en sí una maravilla. Sin esa “ida de olla” de los fotógrafos/as, la fotografía se habría quedado estancada en los años 50. Eso sería lo penoso. 

Pero resulta que a un conjunto de mentes pensantes le dio por decir “basta ya” y se despegaron del significado original de la fotografía, aunque prefiero el término Shashin, aunque no sea muy conocido. Del japonés Shashin significa “fragmento de la realidad”. Creo que es más cercano a lo que significa la fotografía que el propio significado del mismo, ya se sabe: fotografía = dibujar con luz. No creo que en sí este “arte” o mecanismo sea un dibujo con luz, porque a su vez sería un insulto hacía el arte pictórico. Pintar un cuadro lleva mucho tiempo, pero hacer una fotografía, sobre todo a día de hoy es un acto de décimas de un segundo.

Y volviendo a que la fotografía originalmente es objetiva no me apena ni disgusta. Es más, considero importante no desprestigiar el origen y lo que és en sí en primer término una imagen fotográfica. Concibo, personalmente, que todas las imágenes tienen un peso objetivo y un peso subjetivo; unos en mayor y otros en menor medida. Es lo que me gusta llamar la genética de la foto; de que está hecha. Y preguntarse si tiene más de realidad o si tiene más de ficción u onirismo. 

Natalia: Bueno pero sabemos que gracias a la fotografía los pintores tuvieron mucho más fácil representar mediante la pintura un atardecer concreto o momento específico y poder mejorar esa escena ya que la fotografía en tiempos de impresionismo no reflejaba esos colores. Es cierto y yo agradezco, que se haya experimentado tanto con esta forma de arte, por ejemplo mediante el collage o como Diane Arbus que representaba la sociedad más marginal. Creo que sin esos desafíos la fotografía nunca hubiese pasado de ser una simple forma de narrar la realidad. A mi lo que más me gusta de ella es poder inventar otra realidad u otra forma de representar las cosas.

Adrián: Opino que Diane Arbus es de las fotógrafas más objetivas que hay. No puedo concebir sus fotos como algo más. Ella retrata con bastante técnica lo que existe y lo que hay. Era una documentalista asombrosa. Pero se aleja bastante de la subjetividad de la imagen.  Pocas lecturas vamos a encontrar con las fotografías de Diane. Y eso la hace única.  Lo que sí que hace con sus retratos de la gente marginada etc, es utilizar el entorno para contar una historia y enmarcar así a sus sujetos. Cada fotografía es una especie de biografía de la persona a la que retrata. Pocas personas han conseguido eso. Tal vez Bruce Gilden. En el collage, también admiro a algunas mujeres que me parecen increíbles como Hannah Hoch.  Dejemos el Dadaismo para otra ocasión. jajajajja

Pero me hace gracia el ejemplo del collage, creo que es lo mejor para entender que la imagen tiene dos lecturas. La del fotógrafo/a y la del espectador. Y a su vez la lectura del espectador tendrá cientos de lecturas distintas dependiendo de muchos factores, como el entorno que le rodea, su procedencia, sus creencias, etc.

¿Consideras a la fotografía un arte?

Si me hubiesen hecho esa pregunta hace meses mi respuesta hubiese sido un rotundo sí. Ahora el sí es dudoso y estoy en una fase de búsqueda personal. No sabría darte una respuesta exacta, aunque ahora mismo considero que la fotografía no nació como un arte y a día de hoy muchas fotografías documentales, de calle, de estudio, etc siguen sin serlo. 

Por ejemplo, la fotografía de una hoja de un árbol en peligro de extinción no lo considero como arte; en este caso es un documento informativo, técnico y científico. Pero si puede mutar en arte. Con sus respectivos procesados, reencuadres, ediciones, superposiciones etc.

Ya lo difícil sería convertir una fotografía catalogada como obra artística en un documento científico. Al menos para un terrestre. (risas)

Yo creo que el arte yace en el acto y el instinto del sujeto que toma la fotografía y no el simple hecho de hacer la foto; es el trabajo que hay detrás y que habrá después de la captura. Eso es arte. Pero no fotografiar por fotografiar y llevar a cabo técnicas automáticas para que “quede bonito”. 

La fotografía es un acto intelectual según tu trabajo. Dices que es intelectual hasta las fotos familiares que se hacen de vacaciones.

Por supuesto. Cuando sales a la calle o visitas otro lugar puedes conocer o desconocer el lugar. Al ocurrir esto lo normal es o tirarte un tiempo concreto para observar o hacer una o varias fotografías. Las fotos realizadas serán revisadas y posiblemente estudiadas. Por lo tanto como ese acto enseña “un algo” estaría dentro del intelectualismo. A no ser que no te interese nada y sé sea un negado o un analfabeto.

¿Qué fotógrafos te han influenciado?

Autores como Daido Moriyama, William Klein, Ricky Powell, Takuma Nakahira… Y sinceramente una larga lista. Y añado a Diane Arbus; aunque podría decir más de 10 fotógrafas que me han influenciado. 

Alguién no puede considerarse fotógrafo o fotógrafa sin haber chupado de la teta de otros autores y autoras.  Es como ser pintor/a y no conocer a Goya, Dalí, Duchamp, Kahlo o Klimt.

Si tuviese que elegir a uno solo, sería sin dudarlo a Daido Moriyama. Que es (a día de hoy) el fotógrafo que más fotografías produce por día. Sí, sí. Por día.

  DAIDO Y SUS TRABAJOS

KLEIN

-¿Es un fotógrafo callejero? ¿Cómo tú, verdad? ¿Su trabajo anterior no se entierra al producir constantemente?

Sí. Ambos somos del mismo ecosistema. (risas)

No pero si. Osea, es inevitable que su trabajo diario eclipse el trabajo pasado pero para evitar esos problemas él siempre ha trabajado para publicar. Sean cuarenta fotografías y dos mil setecientas. Además muchas veces el Sr Moriyama se repite y repite constantemente. No veo que sea un entierro o un eclipse destructivo, más bien al contrario; es constructivo. Solo veo mejoría en cada foto que hace. El truco está en disparar y ser curioso como un niño. Él no lo ha perdido y pienso que esa es la esencia y el elixir de la juventud. (Aclaro que Daido tiene 82 años y física y mentalmente parece que tiene 50).

– ¿No te agobia que parezca que tienes que producir continuamente para que no se te olvide? No es el caso de Moriyama, claro está. Pero el arte actual es una continua producción que acaba agobiando a los artistas y por una parte acaba haciendo que no te sientas suficiente o eso me pasa a mi. ¿Qué piensas de esto?

El problema (o no) de Moriyama es que él pasó por una etapa de alcoholismo bastante grave. Cuando salió de toda esa movida y problemas se dió cuenta de que lo que le daba la vida era hacer fotos. Y enfocándose en esa tarea salió del alcohol literalmente de un día para otro. Yo creo que el agobio sería si no pudiese tomar fotografías. 

Al mismo tiempo Daido no pensaba demasiado; no como Takuma Nakahira que por pensar tanto terminó tan deprimido y negando la fotografía y el arte que acabó bebiendo (como no) y terminó en un coma que le hizo perder la memoria. Lo bueno: cuando recuperó la “cordura” volvió a fotografiar, eso sí, como un niño. 

En mi caso pasa igual que con Daido, tengo y he tenido adicciones de distintos tipos y la fotografía ha sido y es una terapia asombrosa.  De ahí que le tenga tanto cariño y sea una influencia tan grande.  No me veo sin hacer fotos la verdad. Eso es lo que me agobia, no disparar todos los días.

– Aunque también me gustaría hablar de William Klein que seguía a rajatabla una frase del famoso fotógrafo Robert Capa (que es uno de los fotógrafos más influyentes en la historia) por ejemplo con la foto del desembarco de Normandía. Klein afirma como dijo Capa que “Si tus fotos no son lo bastante buenas es que no te has acercado lo suficiente”. Esto es algo que destaca en tu fotografía también y que ya lo hemos hablado en alguna ocasión. Háblanos de esta afirmación y de Klein y de que piensas de esto

Primero quiero comentar, sin resultar pedante; y esto es personal, que prefiero no atribuir a nadie la frase mencionada, dado que Robert Capa fue una invención por parte de dos fótografxs: Endre Friedmann y Gerda Taro, que fueron una pareja de fotógrafos famosa por la segunda guerra mundial. Así que la frase podría ser de Endre o de Gerda. Prefiero a Gerda la verdad, se la veía más inteligente. (risas)

Y respecto a mi opinión sobre la cercanía a la hora de hacer fotos… considero que es algo importante dentro de la fotografía, sobre todo de calle. Porque no me imagino a un fotógrafo de naturaleza a un metro de un tigre. Aunque sinceramente no tiene porque ser así. Una foto muy buena puede estar disparada con un teleobjetivo o desde el espacio con un satélite especializado. 

Lo de acercarse es simplemente para un tipo de gustos.

¿No crees que esto (acercarse) puede influir en la fotografía? El estár cerca condiciona a los sujetos y quizá es mejor que no se den cuenta para no modificar la escena

Puedes estar a un metro de una persona en la calle y hacerle una foto y sinceramente lo más probable es que ni se entere de que le has fotografiado. Aprendí eso con la práctica y observando como trabaja Bruce Gilden o Ricky Powell. Siendo interesante mencionar el primer caso como el “loco” que dispara con flashes de mano a distancias inferiores a un metro. Y en muchos casos el sujeto ni se entera.  Eso de modificar o no la escena va unido a lo que el fotógrafo/a quiere resaltar y conseguir. En mi caso, a nivel personal, prefiero involucrarme un poquito en la escena; llamando la atención para que miren a cámara y cosas así. Aunque no siempre es lo que busco. 

BRUCE GILDEN Y SUS TRABAJOS

Es bonito hablar e interesarse por fotógrafos que por muy famosos que fueran pues se pueden desconocer. He visto que otro fotógrafo al que has mencionado antes ha fallecido hace poco. Me refiero a Ricky Powell, he investigado un poco y era un fotógrafo de celebridades bastante excéntrico pero sé y localizo la influencia de Klein y Daido en ti. Pero ¿Qué te inspira Powell? Me llama mucho la atención la postura que pone y creo que he visto alguna foto que te hice asi. ¿Sabes a que viene esa postura tan característica?

 Powell me inspira muchísimo, sobre todo en el carácter y en el modo de conectar con el mundo. Es importante esa conexión y no perder nunca la inocencia de la infancia. Eso me enseña Powell, que aunque se haya marchado sigue muy presente. Siempre estaba al pie del cañón, ayudando y apoyando a sus gentes. Posiblemente fuese la persona más extrovertida y excéntrica del mundo y eso le convirtió en uno de los fotógrafos urbanos y de calle más prestigiosos y divertidos que existen.

He copiado su pose sí, (risas) pero no le busco eclipsar, más bien darle un homenaje y que su figura y modo de trabajar nunca se pierda. Es mi modo de darle las gracias. Eso y la manera de llevar la cámara (con la correa por el hombro y la cintura acompañado de una chaqueta encima para evitar enganches, golpes y robos). Y su pose… tiene gracia. Parece ser que fue una invención de su propio personaje, el buscar llevar una imagen artística algo desaliñada. Todo empezó como una broma que él llamó “el cigarrillo de jazz invisible». 

Otra curiosidad y esto es algo del que todos deberíamos aprender un poquito: 

Se refería a sí mismo con apodos auto despreciativos como «el vago» o «el tío descuidado».  Es el mejor ejemplo del dicho: es bien sabido reírse de uno mismo.  Ojalá todos seamos un poquito más como Ricky Powell. El mundo sería mejor. 

– ¿Tienes algún lugar favorito para hacer fotos?

El rastro de Madrid, Malasaña, Chamberí, Sol, alrededores a opera.  Madrid principalmente porque no conozco otra cosa, pero espero pronto ir a Barcelona y Gijón.

Y para terminar… ¿Usas la música a la hora de hacer foto de calle?

Casi siempre sí, jazz, blues, rock progresivo, hip hop y swing. Esas son mis preferencias a la hora de hacer foto de calle con música.

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Cuentas: ig: @Vallesainlumo  @Reylagartodel93.